El Atlético de Madrid ha tomado medidas decisivas sobre la venta de entradas tras las sanciones impuestas por incidentes racistas, con el objetivo de restaurar su imagen.
El club anunció que suspenderá la venta de entradas a los abonados para los próximos cinco partidos fuera de casa. Esta medida se suma a las sanciones impuestas por la UEFA y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
La semana pasada, el Atlético fue sancionado con el cierre parcial del estadio durante tres partidos y una multa de 50.000 dólares, después de que disturbios interrumpieran el derbi contra el Real Madrid.
El partido fue detenido durante casi 20 minutos cuando se lanzaron objetos al portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, desde una grada baja del Estadio Metropolitano. En respuesta, la RFEF ordenó el cierre de la parte baja del fondo sur, calificando el comportamiento de “absolutamente inaceptable.”
La UEFA también multó al club con 30.000 euros y emitió una suspensión condicional de la venta de entradas a sus aficionados para un partido de competición europea, debido a comportamientos racistas durante la derrota 4-0 ante el Benfica en la Liga de Campeones.
El club expresó su preocupación por el impacto en su reputación, destacando la conducta ejemplar de la mayoría de sus seguidores.
“El daño causado a la imagen del Atlético y de sus aficionados, la gran mayoría de los cuales han actuado de forma ejemplar, es difícil de reparar”, decía el comunicado del club.
“La gravedad del asunto y la responsabilidad de cuidar la imagen de nuestro club nos han obligado a tomar esta medida mientras se identifica a todos los implicados en estos incidentes.”