El lanzador de los Yankees de Nueva York, Luis Gil, ha tenido una sólida temporada en su primer año como titular en la rotación, contribuyendo a la victoria de 7-4 sobre los Atléticos de Oakland el domingo.
Sin embargo, el manager de los Yankees, Aaron Boone, expresó su preocupación por un problema recurrente en el rendimiento de Gil: sus dificultades en la primera entrada. Boone reconoció este patrón en una entrevista posterior al juego con YES Network, señalando que la dificultad de Gil para encontrar su ritmo temprano en los juegos ha sido un problema constante, o “talón de Aquiles”.
En el juego del domingo, Gil retiró a los dos primeros bateadores de Oakland, pero luego dio bases por bolas a JJ Bleday y Shea Langeliers, lo que preparó el escenario para un doblete de dos carreras por parte de Tyler Soderstrom.
A pesar de este titubeante comienzo, Gil recuperó el control y lanzó de manera efectiva, dejando el juego en la sexta entrada con dos corredores en base. Desafortunadamente, esos corredores anotaron después de que el relevista Ian Hamilton permitió un doblete de Ryan Noda.
Las dificultades de Gil en la primera entrada también se hicieron evidentes en su apertura anterior contra los Marineros de Seattle, donde llenó las bases con dos bases por bolas y un bateador golpeado.
Su lucha por encontrar la zona de strike temprano en los juegos ha persistido a lo largo de la temporada, con los oponentes logrando un porcentaje de embasado de .336 contra él en la primera entrada. A pesar de estos problemas, Gil ha sobresalido en limitar el daño general, manteniendo a los oponentes con un promedio de bateo de .158 y registrando una sólida efectividad de 2.25 en la primera entrada.
Con un récord de 15-6, una efectividad de 3.27 y 166 ponches en 146 entradas, se espera que Gil sea un jugador clave para los Yankees en la postemporada. Sin embargo, Boone enfatizó que Gil necesita mejorar su control en la primera entrada para enfrentar de manera efectiva a las alineaciones más fuertes en los playoffs.