Al comenzar la temporada 2024, se esperaba que Clay Holmes continuara como el cerrador principal de los Yankees de Nueva York, un rol que heredó tras la salida de Aroldis Chapman en 2022.
Holmes impresionó inicialmente por su capacidad para manejar situaciones de alta presión tanto en 2022 como en 2023, aunque su rendimiento ha disminuido significativamente este año. A pesar de los esfuerzos por devolverlo a su mejor forma, su inconsistencia ha generado dudas sobre su papel en la próxima postemporada.
Los problemas de Holmes han llevado a los Yankees a recurrir a Luke Weaver, quien ha brillado como el cerrador en los últimos meses. Con un elenco de relevistas confiables como Tommy Kahnle, Ian Hamilton, Tim Hill y Jake Cousins, los Yankees tienen opciones más sólidas para las situaciones críticas en las últimas entradas. Sin embargo, el equipo aún enfrenta la pregunta de si Holmes debería ser utilizado en la postemporada.
A pesar de sus dificultades, hay razones para el optimismo. Cambios sutiles en la mecánica de Holmes han revitalizado su sinker característico, lo que ha mejorado sus métricas de rendimiento. En sus salidas recientes, su efectividad de 2.25 sugiere que aún podría aportar valor. Aunque ya no se confíe en él para el noveno inning, Holmes podría ser un activo útil para el bullpen en las situaciones adecuadas.
Con la agencia libre acercándose, la postemporada ofrece una última oportunidad para que Holmes demuestre su valía tanto a los Yankees como a otros equipos interesados. Un buen rendimiento en octubre podría darle la vuelta a su turbulenta temporada y asegurar su lugar como un contribuyente vital en la búsqueda de los Yankees por un campeonato.