En el primer juego de la ALDS, los New York Yankees parecieron obtener una ventaja de una decisión polémica durante su partido contra los Kansas City Royals.
El momento clave llegó en la séptima entrada con un out y Jazz Chisholm en primera base. Los Yankees iniciaron una jugada de hit-and-run con un conteo de 3-2 y Anthony Volpe en el plato. Sin embargo, Volpe hizo swing y falló, mientras que Chisholm parecía haber sido tocado en segunda base.
El árbitro Lance Barrett decretó que Chisholm estaba a salvo, una decisión que los Royals rápidamente desafiaron.
La revisión confirmó la decisión, a pesar de que las repeticiones mostraban lo que parecía ser un toque en el tobillo de Chisholm antes de que llegara a la base. Barrett, probablemente incapaz de ver el toque en tiempo real, mantuvo su decisión, que fue ratificada tras la revisión.
Las consecuencias fueron significativas. Chisholm, quien habría sido el segundo out, permaneció en base y anotó dos lanzamientos después con un sencillo de Alex Verdugo, rompiendo el empate 5-5. Esto le dio a los Yankees una ventaja de 6-5, que mantuvieron para ganar el juego.
Aunque la repetición requería evidencia clara para anular la decisión original, los Royals quedaron frustrados por la decisión en un partido tan reñido.